Garcia Muniz Adelina

A través de unas amigas me enteré de la Cirugía de LCR, una de ellas se operó por un problema de piel, después de eso, otra amiga me dijo que tenía amigas que ya habían sido ayudadas por la Cirugía de LCR y eso me dio más confianza. Me dieron toda la información de esa organización.

Había tratado de calificar para Médico y no pude, probé con otros seguros, pero tampoco pude. Me había lastimado la rodilla en el trabajo, pero con el tiempo el dolor aumentó más. Iba a la clínica, y solo me hacían tratamientos, me sacaban radiografías, pero cada vez que me hacía los estudios resultaba que tenía más desgaste en la rodilla, hasta que me quedé sin trabajo.

Traté de evitar la cirugía por el enorme costo que tiene sin seguro médico, pero después de agotar todos los medios y recursos, cuando ya no podía caminar y tenía que levantarme de cualquier manera para tratar de hacer al menos las cosas básicas, incluso eso fue muy difícil. Fue cuando busqué la ayuda de CSF Surgery, y poder trabajar.

Llamé a CSF Surgery, una asesora (Paty) me respondió, cuando la escuché sentí que había una luz en mi camino, fue muy amable, ¡tenía esperanza! Me sentí privilegiado con su trato. Tenía miedo de preguntar cuánto me iban a cobrar y cuando me dijo el costo sentí que era algo que podía conseguir.

Me dijo que claro que lo logro, y me contó experiencias de otras personas que estaban en la misma situación que yo, me dio mucha confianza y seguridad. Con la ayuda de Dios y haciendo nuestra parte, finalmente se recaudó el dinero. Cada vez que tenía dudas sobre algo la llamaba, me iba abriendo camino. El dinero no era mucho pero aún tenía que conseguirlo.

Ya estoy operada, y todo bien, estoy haciendo terapia y ejercicio con mis hijos. Gracias a CSF Surgery estoy viendo realidad esta cirugía y puedo decir de primera mano que esta organización es una oportunidad para nosotros, dan confianza y tranquilidad a los que hemos agotado todos los recursos. El Dr. Karan Srivastava es muy amable, me mandó a hacer todos los estudios que necesitaba y no puso trabas a la cirugía.

Todo esto fue muy emocionante porque uno pasa por tantas cosas y camina por tantas etapas antes de que llegue la ayuda, que uno dice… ¿es posible que me quede sin ayuda, que no haya oportunidades? ¡Es muy desesperado! Pero gracias a Dios todo salió bien. Aquí estoy llegando a las reconsultas. Ya he pasado las primeras semanas y ahora será un día a la vez seguir con mi terapia y con mucho ánimo. ¡Gracias a todos!

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