Mi nombre es Maite Medina, vengo de Tracy California, necesitaba una cirugía para quitarme un tumor, mi esposo y yo estábamos orando mucho y por la obra de Dios encontré la Cirugía Sin Fronteras, si no me hubieran atendido a tiempo hubiera muerto

Conocí personas maravillosas en esta organización, que me ayudaron, me instruyeron y me guiaron para facilitar todo el proceso. Tenía más de 3 años con sangrado vaginal que no paraba. Cada vez que me sentaba en un lugar disimuladamente miraba la silla para ver si no había dejado una mancha de sangre. Llegué a sentirme como uno de los 3 leprosos de la biblia que fueron marginados, expulsados de la sociedad, aislados del mundo.

Hoy después de 8 días de mi operación, soy ese leproso que viene a agradecer al Señor. Esta enfermedad había cambiado mi vida, y ahora estoy totalmente sana. Me operó la Dra. Srinivas, me dijo que me quedaría en observación después de la cirugía y que muy posiblemente también tendría que quedarme toda la noche en el hospital, pero por obra de Dios, a las dos horas de que me extirparon ese tumor, pude salir del hospital como si nada.

No tenía náuseas ni síntomas, las enfermeras querían ayudarme a levantarme y caminar, pero yo estaba bien, todos estaban sorprendidos. Pronto me dieron de alta y le pedí a mi esposo que me llevara a comer, caminé tranquilamente por el restaurante y disfruté de la comida. Mi cuerpo no mostraba ningún dolor ni nada.

Primero quiero agradecer a Dios y a Cirugía Sin Fronteras quienes me ayudaron a salir de esta difícil y dolorosa situación. Ahora me siento muy feliz y libre. Que Dios continúe bendiciendo a CSF y continúe usándolos para bendecir y salvar vidas, este momento es un momento muy difícil para obtener un seguro médico; hay gente que está en una situación muy difícil y qué vamos a hacer… pues sí, Cirugía Sin Fronteras está al alcance de todos, a veces uno gasta en cosas que no tienen ningún valor, al menos gastemos para salvar la propia vida. 

Todos ustedes son muy eficientes, muy profesionales, y se siente el amor de todos cuando llegamos a CSF, no nos sentimos como, ¿y ahora qué? Ellos están ahí para guiarnos.

-Maite Medina-

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