Mi nombre es Celestino, todo empezó en el 2009, con una pequeña pelota en mi brazo izquierdo, no le hice mucho caso, pero creció y decidí ir al médico. Al principio me dijeron que no me preocupara que era una bola de carne. Pero la pelota siguió creciendo y como no tengo seguro médico, no podía ir tanto a los médicos. Mi salario es poco, no puedo pagar un seguro, apenas gano lo suficiente para vivir.

Pasó el tiempo, y hace 3 años comencé a sentir que crecía cada vez más rápido. Al principio era como una pelota de béisbol y se hizo más grande que una pelota de fútbol. Sentí presión en mi brazo, mucho dolor y calambres. Fui al médico y me dijeron que necesitaba operarme pero que me iba a costar mucho dinero. Fui a 3 hospitales diferentes, ninguno quería atenderme, incluso en un hospital me discriminaron. Cuando estaba en la cama del hospital, la enfermera me estaba dando medicamentos y luego vino el médico y dijo: “No, no, no, ya te dije que aquí no lo vamos a operar” y era un hospital grande donde pueden hacerme la operación, pero no me aceptaron y me mandaron a otro lugar donde lo primero que me pidieron también fue seguro “si no tienes seguro no te podemos ayudar” me dijeron.

Fui a otro hospital donde me tuvieron 3 días, pensé que finalmente me iban a operar, pero no hicieron nada, finalmente me dijeron que no tenían un cirujano que hiciera ese tipo de cirugía.

Me mandaron con otra carta al Hospital de la UMC, fui y les di la referencia que me dieron, pero tampoco me quisieron ayudar. Fui a otros lugares diferentes, todos me dijeron que no podían ayudarme y me dieron números de teléfono para llamar. Había estado sufriendo y soportando dolor. Estaba desesperado porque me habían dicho que tenía que extirpar el tumor ya que parecía que era el comienzo de un cáncer, un sarcoma. Trabajo en un restaurante y me molestaba mucho, cuando me acercaba al calor comenzaba a quemarme, dolerme y sentirme punzante.

Gracias a la Dra. Edgeworth, me recomendó a Cirugía Sin Fronteras, me dijo “Quiero ayudarte, sé que este tumor es peligroso y está creciendo”.

El médico dijo que el tumor estaba cerca del corazón y que iba hacia la espalda y atravesaba los pulmones. Me habló del Dr. Enríquez, había oído hablar de él, me dijo que el Dr. Enríquez era muy buen cirujano, entonces cuando vine a visitarlo y hablé con él, me sentí confiado y feliz.

Quiero agradecer al Dr. Jorge Enríquez que finalmente me operó ya todo el equipo de Cirugía Sin Fronteras y Fundación CSF, que también me ayudaron económicamente. Mi cirugía fue en el Memorial Hospital, estaba nervioso cuando llegué, pero vi que todos fueron muy amables y profesionales, me tranquilicé. Pronto les informaré sobre mi recuperación.

-Celestino López-

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