La cirugía consiste en cortar parte del ligamento de la fascia plantar para eliminar la tensión y aliviar la inflamación del ligamento. La fascitis plantar causa dolor en la parte inferior del talón. La fascia plantar es un ligamento grueso en forma de red que conecta el talón con la parte delantera del pie. Actúa como un amortiguador y sostiene el arco de tu pie, ayudándote a caminar.
La fascitis plantar es una de las molestias ortopédicas más comunes. Sus ligamentos de la fascia plantar experimentan mucho desgaste en su vida diaria. Demasiada presión sobre los pies puede dañar o desgarrar los ligamentos. La fascia plantar se inflama y la inflamación causa dolor y rigidez en el talón.
Los síntomas de fascitis plantar pueden ser:
- El dolor en la parte inferior del talón o, a veces, en la parte inferior del mediopié. Por lo general, afecta solo un pie, pero puede afectar ambos pies.
- El dolor puede ser sordo o agudo. Algunas personas sienten un ardor o dolor en la planta del pie que se extiende hacia afuera desde el talón.
- El dolor suele ser peor por la mañana cuando da sus primeros pasos fuera de la cama, o si ha estado sentado o acostado por un tiempo. Subir escaleras puede ser muy difícil debido a la rigidez del talón.
- Después de una actividad prolongada, el dolor puede reaparecer debido a una mayor irritación o inflamación. Las personas con fascitis plantar no suelen sentir dolor durante la actividad, sino justo después de parar.
Si los tratamientos caseros, las inyecciones de corticosteroide, terapia física, terapia de ondas de choque extracorpóreas y los ejercicios de estiramiento no han funcionado entonces su médico le sugerirá la cirugía, esto se hace solo en los casos en que el dolor es intenso o dura más de 6 a 12 meses.
ANTES DE LA CIRUGÍA
- Evita los medicamentos que contengan aspirina o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros). Estos medicamentos pueden incrementar el sangrado. Toma solo los medicamentos aprobados o recetados por el cirujano.
- NO coma ni tome nada entre 8 y 12 horas antes de su cirugía.
- Coméntele siempre a su médico qué fármacos está tomando, incluso fármacos, suplementos o hierbas que haya comprado sin una receta. Coméntele igualmente al MÉDICO si tiene algún tipo de alergias a medicamentos o si ha tenido problemas de sangrado en el pasado.
- Tome una ducha la noche anterior a su procedimiento usando jabón antibacterial.
- Hacer arreglos por adelantado para que algún familiar lo espere en el hospital y lo lleve a su casa.
CIRUGÍA
El procedimiento se puede realizar mediante cirugía abierta o vía endoscopia (con una pequeña cámara que guía el proceso quirúrgico). Con ambos tipos de intervención, se suele aplicar anestesia general o local con sedación (un medicamento que te hace dormir).
FASCIOTOMÍA PLANTAR ABIERTA
La cirugía abierta para la liberación de la fascia plantar suele realizarse en un hospital. El cirujano realiza una pequeña incisión (de unos 2,5 a 5 cm) en el talón para acceder a la fascia plantar y liberarla. También podría aflojar los nervios contraídos o eliminar las protuberancias óseas o espolones.
FASCIOTOMÍA PLANTAR ENDOSCÓPICA
Por lo general, mediante la cirugía endoscópica se hacen dos pequeñas incisiones (de aproximadamente 1 cm de largo) en uno de los lados debajo del talón, por estas incisiones se introducen un endoscopio (una cámara pequeña) e instrumentos especiales para liberar la fascia plantar.
CIRUGÍA ENDOSCÓPICA Y ABIERTA
Con ambos métodos se obtienen buenos resultados, pero la cirugía endoscópica es menos invasiva porque implica cortes más pequeños. El problema de estos cortes más pequeños es que el acceso y la visualización de la zona afectada son menores, algo que frena a muchos cirujanos.
Por tanto, si bien la alternativa con endoscopia es menos invasiva, los cirujanos suelen preferir la cirugía abierta. Les permite acceder al punto exacto, para realizar una liberación más segura y precisa de la zona.
DESPUÉS DE LA CIRUGIA
La primera medida que debes tomar si sufres fascitis plantar es mantener el pie en reposo el mayor tiempo posible, ya que esta lesión puede surgir a causa de un excesivo uso del tejido. De esta forma debes guardar reposo durante al menos una semana para evitar forzar el pie.
El tiempo de recuperación para una cirugía endoscópica varía según la situación, pero por lo general es de 3 semanas a 3 meses.
- NO deberás cargar con mucho peso al caminar.
- Tendrás que esperar de 1 a 2 días para poder llevar un calzado normal.
- Te quedará alguna cicatriz pequeña.
El tiempo recuperación tras una cirugía abierta es de entre 6 a 10 semanas, pero puedes tardar hasta 7n meses en recuperarte según tus circunstancias y estado.
- Durante unas 2 o 3 semanas, tendrás que llevar una bota, escayola o zapato especial para no cargar el pie mientras te recuperas
- Tendrás que volver a la consulta para que te quiten los puntos o la escayola
- Te quedará una cicatriz pequeña en la zona de la incisión
Tras la operación, cuando tu médico te indique que no hay riesgo alguno, es muy importante empezar con un programa de ejercicios progresivos para ir estirando y trabajar la fuerza en la zona. De este modo, la fascia plantar se recuperará antes y se fortalecerá, y con ella los músculos de la cadera y la pierna que la sujetan.
RIESGOS
La fascia plantar ayuda a formar el arco natural del pie, es un ligamento que lo sujeta cuando estás de pie, andando o corriendo. Si con la cirugía este ligamento se afloja demasiado, parte del mecanismo de soporte natural del pie se pierde. Por tanto, la función de amortiguación y “soltar carga” se reduce. Esto puede ocasionar problemas a largo plazo en el pie y otras zonas del cuerpo.
Además, también podría suceder lo siguiente:
- El dolor vuelve o empeora
- Dolor en el arco o la parte exterior del pie (dolor en la columna lateral)
- Molestias en la cicatriz (en la zona del corte)
- Un pequeño riesgo de infección por la cirugía y lesión en el nervio, que puede dejar el pie entumecido.
Nota: Esta información está destinada a proporcionar una visión general de una cirugía. No es ni pretende sustituir la atención médica profesional o una discusión entre usted y su cirujano sobre la necesidad de una cirugía. Las recomendaciones específicas pueden variar entre los profesionales de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su necesidad de cirugía, sus alternativas, o la capacitación y experiencia de sus cirujanos, no dude en realizar su propia investigación. Si tiene preguntas sobre su cirugía o el posoperatorio, discútalas siempre con su cirujano antes o después de su cirugía.