Una hernia inguinal se produce cuando un tejido, como parte del intestino, sobresale a través de un punto débil en los músculos abdominales. El bulto resultante puede ser doloroso, especialmente cuando toses, te inclinas o levantas un objeto pesado.

Una hernia inguinal no es peligrosa necesariamente. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones potencialmente mortales. Es probable que el médico recomiende la cirugía para reparar una hernia inguinal dolorosa o que se agranda. La reparación de hernia inguinal es un procedimiento quirúrgico frecuente.

SIGNOS Y SÍNTOMAS 

  • Un bulto en el área sobre cualquiera de los lados del pubis, que se hace más obvio cuando estás en posición vertical y especialmente si toses o haces un esfuerzo
  • Una sensación de ardor o de dolor en el área del bulto
  • Dolor o incomodidad en la ingle, especialmente cuando te inclinas, toses o levantas algún peso
  • Una sensación de pesadez o arrastre en la ingle
  • Debilidad o presión en la ingle
  • En ocasiones, dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando la parte sobresaliente del intestino desciende hacia el escroto

HERNIA ENCARCELADA. (Esta es una complicación de una hernia)

Si no puedes empujar la hernia hacia adentro, sus contenidos pueden quedar atrapados (encarcelados) en la pared abdominal. Una hernia encarcelada se puede estrangular, lo que interrumpe el flujo sanguíneo hacia el tejido que está atrapado. Una hernia estrangulada puede ser mortal si no se trata a tiempo.

Signos y síntomas de una hernia estrangulada:

  • Náuseas, vómitos o ambos
  • Fiebre
  • Dolor repentino que se intensifica rápidamente
  • Un bulto de hernia que se vuelve rojo, morado u oscuro
  • No poder evacuar el intestino o expulsar gases

SI TIENES ALGUNO DE ESTOS SÍNTOMAS, LLAMA AL MÉDICO DE INMEDIATO 

PROCEDIMIENTO QUIRURGICO 

Durante la cirugía para reparar la hernia, el tejido abultado se reintroduce. Se fortalece su pared abdominal y se soporta con suturas (puntos), y en ocasiones con malla. Esta reparación se puede realizar a través de una cirugía abierta o laparoscópica. Usted y su cirujano determinarán qué tipo de cirugía es ideal para usted. Su cirujano decidirá qué tipo de anestesia recibirá.

ANTES DE LA CIRUGÍA 

  • No debe comer ni beber nada 8 horas antes de la cirugía, salvo la medicación que su cirujano, o anestesista le hayan indicado.
  • Se recomienda una ducha la noche anterior o la mañana de la cirugía (2 horas antes de acudir a la clínica) con lavado correcto de piel, pelo y boca
  • Organice para que alguien conduzca del hospital a la casa. No se le permitirá conducir a casa solo después de su cirugía.

CIRUGÍA ABIERTA

El cirujano hace una incisión cerca de la hernia.

Se localiza la hernia y se separa de los tejidos a su alrededor. Se extirpa el saco de la hernia o esta se reintroduce suavemente dentro del abdomen.

Posteriormente, el cirujano cierra los músculos abdominales debilitados con puntos de sutura.

Con frecuencia, también se cose un pedazo de malla en el lugar para fortalecer la pared abdominal. Esto repara la debilidad en la pared del abdomen.

Al terminar la reparación, las incisiones se suturan para cerrarlas.

CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA

El cirujano realiza de tres a cinco incisiones pequeñas en la parte inferior de su abdomen.

Se inserta un dispositivo médico llamado laparoscopio a través de una de las incisiones. Este dispositivo es una sonda delgada e iluminada con una cámara en el extremo. Le permite al cirujano ver dentro de su abdomen. 

Se bombea un gas inofensivo dentro del abdomen para ampliar el espacio. Esto le da al cirujano más espacio para observar y trabajar.

Otros instrumentos se introducen a través de las otras incisiones. El cirujano utiliza estos instrumentos para reparar la hernia de la misma que en la cirugía abierta.

Al terminar la reparación, el laparoscopio y los otros instrumentos se retiran. Las incisiones se suturan para cerrarlas. 

En lo que respecta a la duración concreta de la intervención, varía según la técnica utilizada: Duración cirugía de hernia convencional: En este caso, la duración de la cirugía es de entre 30 y 50 minutos, aunque dependerá del tamaño de la hernia.

DESPUÉS DE LA CIRUGÍA / CUIDADOS

Inmediatamente tras la operación, el paciente pasa a la zona de recuperación donde permanece hasta que sus signos vitales estén completamente restablecidos. Luego su médico u enfermera le enseñarán como limpiar la herida quirúrgica y le proporcionarán las instrucciones a llevar a cabo en casa para evitar problemas postoperatorios.

Una vez en casa, el paciente deberá esperar un par de días para retomar sus actividades cotidianas, las cuáles deberá llevar a cabo con “cuidado” y sin realizar esfuerzos físicos excesivos hasta al menos dos semanas tras la operación de hernia inguinal. (Siga las instrucciones de su médico).

Entre las recomendaciones encontramos la ingesta de analgésicos y antibióticos prescritos por el cirujano, para controlar el dolor y evitar infecciones. Pasadas 2 a 4 semanas (según el tipo de trabajo que realiza el paciente) podrá retomar su vida normal sin ningún problema.

No hay restricciones médicas o físicas en la actividad después de la cirugía. Eso significa que está bien caminar, subir escaleras, tener relaciones sexuales, cortar el césped o hacer ejercicio, siempre y cuando no duela.

El paciente no debe bañarse en la tina, por lo menos, durante 5 días, ya que la humedad despega el esparadrapo de la piel y la herida podría llegar a abrirse y/o infectarse.

RIESGOS

Los riesgos de la cirugía por lo regular son muy bajos, a menos que la persona también tenga otros problemas de salud serios. Pero pueden incluir:

  • Reacciones a los medicamentos o problemas respiratorios 
  • Sangrado, coágulos de sangre o infección

NOTA: Esta información está destinada a proporcionar una visión general de una cirugía. “No es ni pretende sustituir la atención médica profesional o una discusión entre usted y su cirujano sobre la necesidad de una cirugía.” Las recomendaciones específicas pueden variar entre los profesionales de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su necesidad de cirugía, sus alternativas, o la capacitación y experiencia de sus cirujanos, no dude en realizar su propia investigación. Si tiene preguntas sobre su cirugía o el posoperatorio, discútalas siempre con su cirujano antes o después de su cirugía.

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